RESUMEN
Aumenta consumo de alcohol entre jóvenes
La falta de comunicación entre familias e hijos, buscar aceptación social, desconocer riesgos, la depresión, la carencia afectiva y la accesibilidad de los productos, han aumentado el consumo de alcohol entre los jóvenes, señalaron expertos relacionados con la materia y recordaron que más allá de una resaca, quienes incurren en esta adicción, pueden presentar cirrosis y ser más susceptibles a actos relacionados con la violencia. Coincidieron en no satanizar el consumo de alcohol ni en mujeres ni en hombres, pues la ingestión de esta sustancia legal se puede hacer sin excesos; amén de ello, corresponsabilizaron a los medios informativos, quienes promueven en sus espacios todo tipo de bebidas, barras libres y promociones.
Los especialistas dijeron que el tema de ingerir alcohol no debe juzgarse a la ligera, pues éste se consume incluso para la prevención de infartos en el caso del vino, pero se debe poner mayor atención a los límites para beberlo, debido al entorno de riesgos que, en recientes fechas, han sido notables. Tal fue el caso de una joven estudiante, quien habría fallecido por consumo excesivo de bebidas embriagantes.
En este contexto, los consultados por este medio, opinaron que es una realidad que el consumo de alcohol va en aumento en las personas jóvenes, porque ellas creen que los hace cool, pero no se detienen a pensar que podrían estar ingiriendo producto adulterado, o que si pasan de su estándar, más allá de ser “el alma de la fiesta” por unas horas, su vida podría tornarse en una enfermedad crónica que les cause fatiga, acumulación de líquido en las piernas o en el abdomen, coloración amarillenta, impotencia sexual, encogimiento de los testículos, sangrado anormal y problemas en la concentración -que son los síntomas de la cirrosis. Además, el exceso del consumo de alcohol puede ser causante de un accidente de auto que deje parapléjico a los ocupantes, de truncar una carrera por un embarazo no deseado, o resultar contagiado del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), entre otras consecuencias, dijeron los entrevistados.
La académica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Josefina Manjarrez, señala que los medios informativos tienen gran responsabilidad en que el consumo de alcohol vaya a la alza, por la excesiva publicidad que en los mismos aparece, amén de que los productos televisivos o cinematográficos colocan este elemento como aparente indicador de estatus.
El jefe de Medicina Interna del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Puebla, Víctor Martínez Ahuejote, plantea que cuando se prueba el alcohol, primero es un juego pero si esto se hace en exceso, cambia la vida porque hay faltas en la escuela, la persona solo espera el fin de semana, puede haber depresión, ansiedad, desorientación y otras consecuencias. Beber es un problema cuando esta acción es una válvula de escape a los problemas, la cual puede iniciar por el deseo de pertenecer a un grupo social, o ser aceptado, agrega. Mareos, vómitos, somnolencia y debilidad generalizada son los síntomas de una intoxicación por alcohol. El efecto pasa luego de 72 horas, señala el médico. Aclara que ésta no es la peor parte, sino que es la depresión, la ansiedad, la exposición a los accidentes viales, tener una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS),
mudarse a otras drogas y morir.
Los Centros de Integración Juvenil (CIJ) atienden a los menores que adquieren alguna adicción, como al alcohol o drogas ilegales. El representante de este organismo en Puebla, José Antonio Vicuña, dice que, 2010 a 2016, las atenciones que se brindaron en la entidad aumentaron un 22%. Considera que el factor que influye para el consumo de bebidas embriagantes es la accesibilidad de las sustancias, es decir, que se encuentran desde 10 pesos en las tiendas, además de que algunos lugares no respetan la restricción para venderles a los menores de edad. En 2010 el CIJ atendió a 404 pacientes, mientras que al cierre de 2016 se habían recibido a 495 por problemas con su manera de beber alcohol. En el primer semestre de 2017, la cifra de atenciones oscilaba en los 300 pacientes, y eso que todavía faltaban por correr seis meses del año al momento de calcular esos datos.
Vicuña explica que la edad de iniciación para el consumo de alcohol es a los 10 años en Puebla y en el país, aunque se tiene detectado que los jóvenes de entre 15 y 19 años, son proclives a tener un mayor impacto. El entrevistado especifica que, de acuerdo a los testimonios que se han recabado con los pacientes del CIJ, otros factores que inciden para el consumo de embriagantes son la problemática social, disfunción familiar, falta de comunicación con los padres, no conocer límites, violencia intrafamiliar, dificultades económicas, carecer de un empleo, falta de apego escolar, estar sometidos a excesiva publicidad que insinúa que el consumo de alcohol da estatus social y minimizar la percepción de riesgo.
La sicóloga Mara Rodríguez Masdefiol dice que mientras un joven conozca los riesgos de los excesos, puede tener botellas en casa y simplemente no consumirlas. Señala que el origen del exceso en el alcohol está relacionado con carencias afectivas (que a su vez causa falta de conocimiento de uno mismo), por herencia (por fidelidad al comportamiento de uno de los miembros de la famili